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ENFERMEDADES / TROMBOSIS VENOSAS RETINALES

La retina como cualquier parte del organismo esta irrigada por arterias y venas. Las arterias llevan al ojo los nutrientes y oxigeno y las venas son las encargadas de llevar de vuelta la sangre hacia el corazón. En su entrada al ojo a través del nervio óptico hay una arteria (Arteria central de la retina) y una vena (vena central de la retina), las cuales se dividen en ramas para cada cuadrante de la retina.

Las Trombosis venosas retinales se producen por obstrucción de una vena, impidiendo el paso de sangre a través de ella. Al dificultarse el paso de la sangre, se produce una ingurgitación y ruptura de los capilares, produciendo la típica imagen de hemorragias en el territorio afectado.
Esta obstrucción puede producirse en la vena central o en las ramas de la misma, decir que según el lugar de la obstrucción se clasifican en:

Trombosis de la vena central de la retina (TVCR): se produce una obstrucción en la salida de la vena a través del nervio óptico y se compromete toda la circulación venosa de la retina.

Trombosis de rama venosa (TRV): el trombo impacta en una rama venosa afectando el territorio de la misma.

Factores de Riesgo:

¿Cómo se diagnóstica?

¿Cómo se trata?

Entre las enfermedades relacionadas con las trombosis tenemos:

• Hipertensión arterial.
• Alteraciones de la coagulación (hipercoagulabilidad, etc.).
• Enfermedades cardiovasculares.
• Hipertensión ocular.

Muchos de estos factores de riesgo son compartidos con otras enfermedades vasculares sistémicas.

Una vez que el paciente tiene una disminución de visión brusca debe concurrir al oftalmólogo quien al realizar un examen ocular completo descubre la enfermedad.
Para certificar el diagnostico se realiza una angiografía retinal y una tomografía de coherencia óptica, las cuales ayudan además al seguimiento de la enfermedad.
Es muy importante que luego de diagnosticada la enfermedad, el paciente realice un examen cardiovascular y hematológico para descartar factores de riesgo asociados.

En la actualidad, la combinación de ANTIANGIOGENICOS con FOTOCOAGULACION con LASER, es el tratamiento más eficaz y seguro a largo plazo. Existe una controversia de en que momento comenzar con el tratamiento, lo ideal en algunos pacientes es realizar un seguimiento de 1-2 meses para conocer la evolución de la enfermedad. Luego de este tiempo, realizamos la aplicación de antiangiogénicos para disminuir el edema y las hemorragias y luego realizar fotocoagulación con laser para estabilizar la enfermedad a largo plazo.