Esta
cirugía se realiza en aquellos “
casos
graves” donde por hemorragia masiva o desprendimiento
de retina no se puede realizar fotocoagulación
láser en el consultorio.
Este procedimiento quirúrgico de alta complejidad
consiste en extraer el humor vítreo ocupado con
sangre, que tracciona sobre la retina para luego, realizar
fotocoagulación láser durante la cirugía
y rellenar el interior del ojo con líquido, gas
intravítreo o aceite de silicona, según
necesite cada caso.
Es una cirugía ambulatoria con anestesia local,
tapando el ojo por unas horas. Durante el post-operatorio,
el paciente usará colirios antibióticos
y antinflamatorios para ayudar la cicatrización,
permaneciendo en reposo visual.
Algunos pacientes requieren
varias cirugías debido a la complejidad de
cada caso para lograr un resultado permanente y
estabilizar la enfermedad. |
El período de recuperación es variable,
pero en general ocupa desde 3 a 6 semanas. La recuperación
visual es proporcional al daño existente antes
de la cirugía y como todo procedimiento quirúrgico
tiene potenciales complicaciones, como: formación
de cataratas, pérdida visual, dolor, hemorragia
vítrea, infección intraocular, desprendimiento
de retina, rubeosis del iris y glaucoma.
Como conclusión debemos recomendar un control metabólico
estricto, un exámen oftalmológico anual
y un adecuado tratamiento y seguimiento de la enfermedad
ocular con un especialista calificado.